Chaîne des Rôtisseurs en España

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La Chaîne des Rôtisseurs es el sueño de todo amante de la gastronomía y de las novelas históricas donde la ficción aquí se convierte en realidad y el buen comer está garantizado, ¿¡te apuntas!?

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Supe de la existencia de Chaîne des Rotisseurs hace unos meses gracias a una amiga que pertenece a la asociación y lo que me contó despertó mi curiosidad: un grupo de personas se juntan aquí y allá para disfrutar de la gastronomía. Lo mismo que hago a diario con mi gente y nunca he dicho que no a conocer gente nueva.

Es hace poco cuando tengo la oportunidad de conocer a su Presidenta —Rosa Román, Bailio Delegado en España— gracias a la misma amiga y es ella la que me habla de La Chaîne des Rôtisseurs desde un punto de vista más institucional, de dónde vienen, quiénes son y cuál es su objetivo: seguir creciendo y disfrutar, no suena mal. La curiosidad del principio pasó a ser interés y cada vez iba a más.

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Chaîne des Rôtisseurs España

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Entiende la frivolidad de lo que sigue, como decía antes, estábamos en un acto informal. Empiezan hablándome de cómo transcurren sus eventos, los sitios que suelen frecuentar y cómo visten; sí, ¡como visten! No tanto por cómo has de vestir sino por las cadenas y pines que portas y portarás durante tu permanencia en Chaîne des Rôtisseurs, cómo ascenderás, cómo conseguirás más insignias y como te investirán si eres aceptado —¡a golpe de espada!—. ¿Ves por dónde voy? ¿Esa ficción literaria traída al Mundo Real™?

Ah, y no solo nacieron en el S.XIII sino que fueron la primera Asociación de Gastronomía del mundo. Y me enseñan fotos de sus eventos, a estas alturas ya me habían tocado todos los puntos sensibles en la cabeza y quería unirme YA, ¡quería formar parte de ese mundo gastronómico novelesco!

Pasadas las bromas iniciales empiezan a contarme más en detalle quiénes son los socios actuales de Chaîne des Rôtisseurs en España y en otros países. Hay gente de todo tipo, figuras públicas, propietarios de negocios relacionados con la gastronomía, periodistas y amantes de la gastronomía anónimos de perfiles diversos; es indudable que lo que les une a todos ellos, más allá de la pasión por la gastronomía, es la forma en la que lo hacen honrando la amistad y la camaradería.

Seguramente a esas alturas ellas ya sabían que me habían captado… tengo que reconocer que este tipo de cosas me atraen demasiado. Una asociación que ofrece algo especial relacionado con la gastronomía y gente que lo comparte y disfruta de ello; ¿¡dónde tengo que firmar!?

Pero aún no estaba la plaza ganada, solo nos habíamos tanteado, ambas partes, sabíamos que nos gustábamos pero aún quedaba la prueba final para iniciar este camino dentro de Chaîne des Rôtisseurs. Hay que ser admitido, se necesitan 2 padrinos y yo contaba con 2 madrinas de lujo, por lo que me invitaron a asistir a la siguiente cena que celebraba la asociación, casualmente tendría lugar esa misma semana y nos veríamos en el restaurante asturiano Teitu.

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Cena de La Chaîne des Rôtisseurs en el restaurante asturiano Teitu

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Suelo llegar pronto a los sitios y, a pesar de eso, en el restaurante Teitu ya había bastante gente. Ver esa escena que solo había podido imaginar hasta entonces impresiona. Rápidamente busco las caras conocidas pero no me sirve de nada, ambas están ocupadas ‘con lo suyo’, una es la Presidenta de La Chaîne des Rôtisseurs y tiene que atender a todo el mundo y la otra es parte de la cena que allí se celebraba acompañando los aperitivos con su vermú St. Petroni.

No me resulta fácil mezclarme en un grupo de gente que no conozco, soy bastante tímido. No sé cómo pasó pero en cuestión de segundos ya estaba hablando con alguien, después con otra persona y al rato con otra. Todo fluía con naturalidad, nos estábamos conociendo y el ambiente allí creado hacía que todo fuese muy fácil; había química.

El aperitivo que preparó el restaurante Teitu fue excesivo en el mejor sentido de la palabra, era abundante y todo de una calidad excepcional; una cecina de las que te hace dudar si no te gusta más que el jamón, croquetas variadas que no podías dejar de comer y tostaditas con un foie micuit delicioso.

La cena estuvo a la misma altura, un menú de 5 platos maridados con vinos Alidis: ceviche de corvina, pulpo de Pedrero con alcachofas, bacalao al pil pil de sidra, estofado de buey con trufa y una tarta de queso para cerrar una velada para el recuerdo.

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No solo la comida estuvo muy bien, la compañía y el ambiente que allí se respiraba era muy agradable. Todos conversábamos con naturalidad de algo que para todos es importante en nuestras vidas, la gastronomía; personas de edades muy distintas, de procedencias distintas, con experiencias y vidas completamente distintas y que algunos nos acabábamos de conocer.

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Al día siguiente me puse en contacto de nuevo con la Presidenta y le dije que quería más, que me mandase la ficha de inscripción y que me subía al tren de La Chaîne des Rôtisseurs si me aceptaban.

Aún estoy esperando respuesta, ya te contaré cómo acaba la historia.

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