Codillo cocido

 

Es viernes por la noche, tarde, y nos preguntamos qué hacer para comer al día siguiente. No estamos muy imaginativos y vemos que en el congelador tenemos un codillo salmuerizado.

 

Perfecto, una de estas recetas que no tienen nada de trabajo ni complicación, y nos encanta.

 

INGREDIENTES para 2 personas

• 1 codillo de 1,5 Kg
• 1 repollo
• 3 patatas
• 1 cebolla

Otros ingredientes

• Laurel
• Opcional: vuestras especias favoritas (clavo, pimienta en grano, etc.)

 

 

PREPARACIÓN

 

1.- La noche antes lo dejamos en remojo en un recipiente que nos permita cubrirlo completamente de agua. Si lo compráis fresco, sin estar en salazón, no hace falta que lo pongáis en remojo.

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2.- Trasladamos el codillo a una olla a presión, añadimos la cebolla y 2 hojas de laurel. Echamos agua fría hasta cubrirlo todo, cerramos la olla y la ponemos en la vitro a potencia máxima.

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Cuando la válvula empiece a dar vueltas bajamos la potencia a una que permita que la válvula dé vueltas ‘con alegría’ y dejamos que cueza durante 45 minutos.

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3.- Retiramos la olla del fuego, la abrimos con seguridad, incorporamos las patatas en una malla para que no se rompan y el repollo cortado en cuartos. No os preocupéis si no tenéis malla.

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Dejamos que cueza durante otros 30 minutos a partir del momento en que la válvula empiece a dar vueltas.

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A mí me gusta que la carne quede un punto entera, que no se deshaga con demasiada facilidad, si a vosotros os gusta el jamón más tierno sacad las patatas y el repollo de la olla y dejad que el codillo se haga durante otros 15 minutos más a partir del momento en que la válvula empiece a dar vueltas. En cualquier caso, antes de cocerlo ese tiempo de más al final, pinchadlo con un cuchillo y ved si está en el punto que os gusta o no.

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4.- Cuando hayamos sacado el codillo de la olla, colamos el caldo.

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Ya está todo listo para comer.

Servid en cada plato un trozo de codillo con patatas y repollo. Echad un buen aceite de oliva virgen y un poco de pimentón sobre las verduras, para alegrarlas un poco :) A nosotros nos encanta acompañarlo también con un tazón de caldo, si no lo habéis tomado antes no os imagináis lo sabroso que es.

 

Debería haber sobrado bastante repollo, ¡a no ser que os lo hayáis comido todo, animalitos!, rehogadlo con unos ajos y pimentón y tendréis comida para otro día. También tenéis una buena cantidad de caldo para otro día.