Sorpresa al comer en el restaurante Orgaz en Madrid y encontrar platos sencillos, sabrosos y bien realizados cerca del Campo de las Naciones
Antes de nada quiero aclarar por qué ‘sorpresa’, no es que mis expectativas estuviesen por los suelos ni mucho menos, amigos en los que confío plenamente que habían comido en alguna ocasión en el restaurante Orgaz coincidían en que habían disfrutado de la comida enormemente. Mi sorpresa viene más por la zona donde está, cerca de IFEMA y el Campo de las Naciones, donde he pasado innumerables años trabajando por la zona para distintas empresas y para mí era un erial gastronómico. Si bien es cierto que hacía años que no pasaba por allí, me encuentro una zona renovada donde no sólo hay cadenas o franquicias de todos los colores y sabores y restaurantes con menús del día sin absoluto interés para mí.
Restaurante Orgaz
Un día cualquiera de mediados de diciembre del 2016 al mediodía, entras en el restaurante Orgaz y lo primero que te llama la atención es la luminosidad, sus amplias cristaleras hace que te olvides del invierno nada más traspasar su puerta. El local es acogedor y tiene distintos ambientes en función de si deseas comer o hacer un picoteo más informal.
Nos acomodamos, pedimos unos vinos y disfrutamos de un rico aperitivo mientras decidíamos qué íbamos a comer.
Picoteo en el restaurante Orgaz
Fríos, calientes, ligeros y más contundentes; en el restaurante Orgaz hay de todo y para todos los gustos. Nos habíamos juntado 3 Tragaldabas Profesionales e íbamos a por todas, no teníamos prisa y queríamos probar de todo.
Ensaladilla rusa, torreznos, anchoas, alcachofas confitadas, buñuelos de bacalao y croquetas de carabinero darían comienzo a un auténtico festival de picoteo típico.
Los torreznos están increíblemente buenos, tocino y magro bien proporcionados, buena textura, muy buen sabor, jugosos como cada vez cuesta más encontrar y una corteza bien crujiente; tengo muy mala memoria pero me atrevería a decir que son los mejores que comí en 2016. De la ensaladilla rusa nos habían hablado algunos amigos, incluído uno al que encontré comiendo allí de casualidad y que me decía que era habitual desde que trabajaba por la zona; no defraudó ni lo más mínimo. Las anchoas las sirven sobre una tostada de pan con un poco de tomate rallado, de buena calidad, sin espinas y nada saladas; magníficas. Es temporada de alcachofas y estaba claro que teníamos que pedirlas, todo un acierto. Las croquetas son finas y con un intenso sabor a carabinero, todo lo que esperas de una croqueta perfecta. Los buñuelos de bacalao están fritos a la perfección, son cremosos y me costó contenerme para no pedir otra ración; tanto me gustaron los buñuelos de bacalao que pasaron a la primera posición de mi lista en Madrid empatando con los del restaurante La Maruca.
Platos principales del restaurante Orgaz
Una de las cosas que más me llamaba la atención del restaurante Orgaz antes de ir era su Josper, ¡la comida ahumada es de las cosas que más me pueden gustar! Voy buscando como loco restaurantes por todas partes dónde preparen buenos platos con un toque de humo, creo que ese es el motivo principal por el que me gustan tanto las cocinas de algunos países del norte y este de europa.
Nos liamos la manta a la cabeza y pedimos todo lo que nos llamó la atención: una merluza al Josper, cocinada a la perfección con un ligero sabor a ahumado que no predominaba sobre el sabor delicado de la merluza; los calamares guisados saben a guiso de madre, poco más que decir; un rabo de toro deshuesado con huevo a baja temperatura que madredelamorhermoso que bueno está, uno de los platos favoritos de todos; y unas costillas de cerdo que se separan del hueso solas con una salsa bien buena.
Postres del restaurante Orgaz
No teníamos intención alguna de pedir postre, nos habíamos pasado un poco pidiendo pero nos los vendieron tan bien que nos rendimos sin ofrecer resistencia. Un ponche segoviano, postre ‘ligero’ donde los haya, y una tarta de chocolate con menta tuvieron la culpa de que nos fuésemos con una gran sonrisa en la boca del restaurante Orgaz.
Ya nos habían avisado de que el ponche segoviano es una versión más ligera que hacen ellos y no el tradicional pastel de Segovia, nos gustó tanto que nos lo acabamos de 4 cucharadas. La tarta de chocolate con menta, combinación que me encanta, es, es… no tengo palabras; dicen que la hacen con 7 chocolates belgas, la menta es tan sutil y llega sólo al final de cada cucharada que creo que le gustaría hasta a los poco amigos de esta combinación.
Como decía al principio, hoy no se me ha pedido nada por esa zona y me faltaban motivos para cruzarme Madrid para comer en restaurantes que no me llamaban nada la atención. Faltaban, en pasado, hoy ya tengo un muy buen motivo para ir y repetir muchos de estos platos que me encantaron además de probar otros muchos que veo en las RRSS del restaurante Orgaz que van añadiendo.
Restaurante Orgaz
Avda. de los Andes s/n (esquina Avda. del Arroyo del Santo) – Madrid Tel.: 913 200 822 Web