Ricard Camarena dio el pistoletazo de salida, y puso el listón muy alto, a una aventura gastronómica inesperada en Valencia
El viaje en realidad no tenía mucha programación, como casi todo lo que hago en la vida, me dejo llevar bastante por el momento y disfrutar de las cosas como vengan. En este viaje, visitar Ricard Camarena no solo no era el motivo del mismo sino que ni siquiera había pensado en ello por lo inesperado que había resultado todo. Esto y muchas cosas más son las que acaban pasando cuando te juntas con otros Tragaldabas como tú.
– Tragaldabas 1: «Comida clandestina el domingo en Valencia, ¿¡vamos!?»
– Tragaldabas 2: «El domingo imposible, tengo cosas que hacer en Madrid, pero podría ir el sábado a comer a Ricard Camarena y me vuelvo en tren»
Había estado en Canalla Bistró hacía no mucho y me quedé con ganas de más. ¡Ya estaba la comida del sábado decidida!
Llegada al restaurante Ricard Camarena
Generalmente me gusta llegar pronto a los restaurantes para hacer algunas fotos tranquilo, y por tranquilo me refiero a que solo 4 personas te miren como si estuvieses mal de la cabeza y no 20 ;) También para elegir mesa si es posible, hace muchos años que no me siento donde me gustaría sino donde está la mejor luz del local para hacer fotos.
Pero tengo que decir que en restaurantes como Ricard Camarena la luz y las fotos pasan al 5º lugar de mi lista de prioridades, aquí vengo a disfrutar del show. Ver cómo danzan por la cocina, verles cocinar, montar los platos y comer a la temperatura adecuada no tiene precio; casi podría ir sin cámara de fotos, ¡casi!
Aquí no íbamos a elegir nada, eso ya lo sabíamos, y ni falta que hizo, ¡no podíamos haber deseado un sitio mejor que el que escogieron para nosotros! Además de las X mesas que tengan, en Ricard Camarena tienen una mesa corrida para unas 10 personas pegada a la cocina donde terminan los platos y nosotros estábamos pegados a la cocina, ¿se puede pedir más?
¿Lo mejor de esa posición privilegiada? Poder avasallarles sin compasión a preguntas, una detrás de otra con cada plato que llegaba a la mesa, durante una comida que duró algo más de 4 horas. Este es el motivo por el que no olvidaré esta visita (a pesar de mi mala memoria), tanto Ricard como cualquier otra persona de su equipo no dudaron en responder con todo tipo de detalles a nuestras inquietudes y lo que sabíamos que sería una comida magnífica se convirtió en un juego de descubrir técnicas inimaginables y sabores desconocidos en combinaciones perfectas.
Menús del Restaurante Ricard Camarena
Visitar restaurantes como éste, generalmente, solo te plantea dos preguntas al llegar y en nuestro caso en realidad se reduce a una: ¿menú largo o menú corto?
¿¡Menú corto!? ¿¡Qué demonios significa menú corto!? ¡Yo solo veo menús largos! No hay nada que me justifique pedir el corto.
- Precio: apenas hay diferencia entre uno y otro
- Cantidad de comida: si no me cabe toda ya haré hueco como sea
- Duración: ¿2 ó 4 horas? Por favor, ¡si son 6 mejor!
Entonces, ¿qué otro motivo que aún no ha pasado por mi cabeza me haría pedir un menú corto? Si se te ocurre a ti déjamelo en los comentarios.
Independientemente del menú que elijas, en Ricard Camarena te dan una opción interesante y es la de poder confeccionar tu menú entero si quieres con la lista de platos que ofrecen en ese momento. O pedir éste y aquel platos porque se te han antojado y el resto que lo elijan ellos, no es un menú encorsetado.
En los restaurantes también me suelo dejar llevar por el viento. Cuando no conozco un sitio de estas características no solo no quiero elegir sino que no quiero ni leer la carta, ya lo haré al final para recordar los nombres de lo que he comido. Es lo bueno de que te guste todo, y lo que no me gusta también lo pruebo de nuevo por si acaso de repente me empieza a gustar. Quién mejor que ellos que se sentirán más orgullosos de unos platos, o que hayan conseguido un producto ese día de mejor calidad, para que te compongan su menú ideal.
Dicho esto, ¡que empiece el espectáculo!
Menú Ricard Camarena
Es el nombre que recibe el menú más largo de 3 que ofrecen, 10 platos frente a los 8 del Menú Degustación o los 6 del Menú Corto; todos con unos aperitivos previos.
Siempre se me ha dado muy mal describir sabores y texturas, pero sobre todo sabores. Solo puedo decir que tras cada bocado de cada plato van surgiendo notas distintas que, a nada que seas un poco curioso, te tendrán entretenido un buen rato; con las texturas os pasará lo mismo. La suma de las 2 hará que paséis un rato fantástico y no solo por lo riquísimo que está todo, es que aquí se viene a jugar y no solo a comer.
Ya que no puedo extenderme más sobre cada plato que nos ofrecieron, espero que al menos disfrutéis de las fotos que siguen.
Restaurante Ricard Camarena Doctor Sumsi 4 – Valencia Tel.: 963 355 418 Web