Desde que quitaron de la carta este plato de mi restaurante italiano favorito en Madrid no he dejado de pensar en hacerlos en casa. Éstos no son ni parecidos a los que hacían allí, para qué engañarnos, pero son unos sustitutos muy dignos para calmar el mono. Para empezar, los que allí hacían llevaban nata y estos son ‘secos’.
En cualquier supermercado de una gran superficie encontraréis una buena variedad de pasta con tinta de calamar, y en distintos formatos. Para hacer esta receta, no sé por qué, me decidí por unos espaguetis frente a otras opciones, me gustó el envase (para que luego digan que el Marketing no vale para nada :).
Para contrastar con el ‘sabor a mar’ de esta receta prepararemos un sofrito ligeramente dulce.
Esta receta la haré también en el wok, me encanta cocinar con él cuando preparo cosas que tengo que remover porque me permite hacerlo sin pensar en si se me saldrá o no de la sartén.
Siempre suelo tener langostinos crudos congelados, no son caros y siempre que los necesitas los tienes a mano.
Veréis que en el 99% de mis recetas echo bastante cebolla, para picarla junto con otras verduras uso un aparatejo que me lo corta todo en 2 tamaños distintos en segundos. Os recomiendo que os hagáis con uno si no tenéis y picáis verduras con frecuencia.
INGREDIENTES para 4 personas
- 400 g de pasta negra
- 2 cebollas grandes
- 4 dientes de ajo
- 4 tomates maduros
- 250 g de langostinos crudos
- 1 vaso grande de brandy o coñac
PREPARACIÓN
1.- Cortamos las cebollas en trozos pequeños y picamos el ajo. Pelamos los tomates, les quitamos las pepitas y los cortamos en trozos pequeños también. Pelamos los langostinos.
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2.- Echamos un poco de aceite en el wok y cuando esté muy caliente echamos la cebolla y el ajo. Dejamos que se hagan a fuego medio (6 de 9 en la vitro), hasta que la cebolla se dore un poco.
En otro fuego y en una olla grande, ponemos a calentar 5 litros de agua con un chorrete de aceite a fuego máximo, para cocer la pasta. Cuando el agua hierva, echad un par de cucharadas soperas de sal al agua y echad la pasta. El tiempo de cocción os lo indicará el fabricante en el envase.
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3.- Cuando la cebolla empiece a dorarse echamos la mitad del brandy y dejamos que se evapore un poco.
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4.- Cuando el licor se haya evaporado en su mayoría echamos el tomate, lo freímos un poco y añadimos el resto del vino. Salpimentamos.
Dejamos que se evapore el brandy.
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5.- En este punto la pasta ya estará cocida o a punto, si no ha terminado retiramos el wok del fuego y esperamos a que lo haga. Queda muy poco para terminar la receta y deberíais tener el sofrito preparado para cuando la pasta esté hecha. Una vez esté cocida la pasta, la escurrimos sin pasarla por agua fría.
¡No me digáis que no son bonitos! Pinchar para ver más grande
6.- Antes de incorporar la pasta al wok, echamos los langostinos y los removemos durante 1 ó 2 minutos para que se hagan ligeramente por fuera. No los hagáis del todo.
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7.- Echamos la pasta al wok, removemos bien todo y dejamos que se haga durante un par de minutos más.
La mezcla dulce del sofrito con el punto salado de esta pasta me encanta, a ver qué os parece a vosotros si decidís hacerla.
¡Será por langostinos! XD