Una vez más, es gracias a una de las redes sociales para tragaldabas que frecuento lo que me lleva a hacer esta receta. Justafoodie es una de las top spotters de esa red y toda una tragaldabas, hoy os traigo esta receta gracias a ella, no he hecho más que traducir la suya y adaptarla en base a los ingredientes y utensilios de que dispongo.
Este plato suele prepararse con ‘elbow macaroni’ (macarrones con codo), ‘ditalini’ en italiano, pero yo no los he encontrado después de un par de intentos y he optado por usar macarrones de los de toda la vida. Con el queso no hay problemas, es fácil encontrar Cheddar en cualquier sitio que tenga una buena selección. He decidido usar 2/3 de queso blanco y 1/3 de queso naranja, no me preguntéis el motivo, no lo hay, fue un impulso :)
No quiero empezar con la receta sin decir que Justajoodie fue la persona que más me animó a crear esta página. Me mandó la dirección de uno de sus blogs, me gustó cómo lo había estructurado y quise que éste, en esencia, se pareciese al suyo, con fotos de cada paso para saber si lo que estas cocinando se parece en algo a lo que debería ser :)
INGREDIENTES para 4 personas
- 400 g de macarrones
- 80 g de mantequilla
- 1/4 de taza de harina blanca
- 1 ó 1 y 1/2 tazas de leche entera
- 300 g de queso Cheddar
- 100 g de queso Parmesano
Otros ingredientes
- Sal
Estos son todos los ingredientes que necesitaréis además de la pasta, fijaos en esos trozacos de queso y mantequilla. Este plato es de todo menos ligero ;)
PREPARACIÓN
1.- Ponemos 4 litros de agua con un chorrete de aceite a hervir, dónde coceremos la pasta. Cuando suba a ebullición echamos una cucharada de sal, la pasta y la dejamos cociendo el tiempo que indique el fabricante.
2.- Rallamos el cheddar y el parmesano, reservamos cada uno en un plato.
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3.- En una sartén, derretimos la mantequilla a fuego bajo (3/9 en la vitro). El objetivo es hacer una bechamel ligera en la que derretiremos el queso Cheddar.
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4.- Echamos la harina y removemos suavemente para mezclarla con la mantequilla y eliminar los grumos que se formen. No dejéis que la harina se tueste, sólo que cambie ligeramente de color, necesitaréis unos 2 minutos.
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Probablemente en este punto el agua esté ya lista para añadir la pasta o le faltará poco. Vamos poniendo también el horno a calentar a 200 ºC.
5.- Empieza a añadir la leche a la sartén. Usa la que haga falta para hacer que la bechamel tenga la consistencia de un puré, no queremos hacer croquetas y no la necesitamos densa. Si os fijáis en los lados de la sartén de la imagen de abajo, veréis la consistencia que debería de tener la bechamel.
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6.- Incorporamos el queso Cheddar en la sartén y salamos al gusto.
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Cuando el queso se haya fundido se acumulará algo de aceite en la superficie, retiradlo con una cuchara.
7.- Escurrimos la pasta, la echamos en la fuente que vayamos a meter en el horno junto con el queso derretido y removemos para mezclarlo todo bien.
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8.- Cubrimos la pasta con Parmesano rallado y la metemos en el horno hasta que se tueste un poco. Tardará alrededor de 20 minutos.
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Esta es la apariencia que debería de tener cuando lo saquéis del horno, son sólo las puntas de los macarrones que sobresalen las que tienen que dorarse un poco, no toooda la fuente, la pasta se secaría demasiado.
1 comentario
[…] recomiendo que hagáis Mac and Cheese para acompañarlos, no comeréis hasta el día siguiente […]