No soy muy amigo de la repostería, te obliga a hacer las cosas de una manera a la que no estoy acostumbrado y es pesando los ingredientes.
Hace unos días di con esta receta y me pareció tan simple que decidí guardarla, cuando curiosamente al día siguiente, haciendo la compra, el frutero me ofrece una bandeja de arándanos :)
El motivo principal por el que no me gusta pesar los ingredientes es porque no tengo una buena balanza que me permita trabajar con cantidades pequeñas, cosa que voy a tener que remediar pronto en vista de los resultados cada vez que he decidido hacer algún dulce. Esta receta no requería de esa precisión y fue por lo que decidí darle una oportunidad, como me alegro, ¡que cosa más buena!
INGREDIENTES para 10 madalenas (aprox.)
- 250 g de harina
- 140 g de azúcar
- 2 huevos
- 240 ml de nata líquida
- 60 g de mantequilla
- 150 g de arándanos
- 9 g de levadura Royal
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1 cucharada de ralladura de limón y/o naranja
Otros ingredientes
- Especias: nuez moscada, canela, clavo, etc.
- Harina
PREPARACIÓN
1.- Calentamos el horno a 170º C
2.- Tamizamos todos los ingredientes secos: harina, azúcar, sal, levadura y las especias que hayamos decidido usar.
En este caso decidí añadir una cucharadita de nuez moscada recién molida.
3.- Ponemos todos los ingredientes húmedos en otro recipiente y los mezclamos bien: huevos, nata, extracto de vainilla y la ralladura.
Para estas madalenas usé a partes iguales ralladura de naranja y de limon, no me decidía entre una u otra fruta :)
4.- Derretimos la mantequilla.
5.- Añadimos la mezcla de ingredientes húmedos a la mezcla seca, la mantequilla aún no, y removemos. Añadimos la mantequilla derretida cuando ya tengamos todo bastante mezclado.
Terminamos de mezclar bien.
6.- Es conveniente que congelemos los arándanos previamente y que no los saquemos del congelador hasta que vayamos a añadirlos a la masa, que será en este punto, así evitaremos que se deshagan al mezclarlos con la masa y ésta coja un tinte verdoso.
Pero antes los pondremos en un cuenco, espolvorearemos un pellizco o dos de harina y la mezclemos bien.
7.- Es hora de echar la mezcla en nuestro molde o en nuestras cápsulas individuales. No llenéis más de 3/4 partes porque las madalenas crecerán en altura el doble de la cantidad que echemos.
Si usáis un molde metálico tendréis que engrasarlo o rociarlo con spray antiadherente.
8.- Horneamos durante 30 o 35 minutos, hasta que las madalenas estén ligeramente tostadas. Si queremos asegurarnos de que estén bien cocidas en el centro podemos pincharlas con un palillo, si éste sale limpio y seco es que ya están listas.
Yo hice 2 hornadas, la primera estuvo 30 minutos y la segunda 35. Al dejar que la segunda tanda se tostase un poco más tendría como resultado unas madalenas un poco más dulces sin dejar de estar esponjosas.
Dejamos que las madalenas se enfríen antes de desmoldarlas para evitar que se nos rompan.
Si hay algo que me gusta tanto o más que las propias madalenas es el olor a vainilla que queda en toda la casa durante todo el día :)