Pasta y ragú de ternera, la combinación perfecta. Esta receta, hecha a fuego muy lento, dará una intensidad de sabor al ragú fuera de lo normal.
Hacer ragú no tiene ningún secreto, es fácil y tan rápido o tan lento como queráis. Es raro que dedique tanto tiempo a hacer un guiso, salvo que lo haga con la olla lenta, pero el día que hice este ragú me apetecía hacerlo intenso de sabor, ¡muy intenso!
Habréis oído infinidad de veces la frase «no cocines con un vino que no te beberías», ¿verdad? Pues bien, hace poco un amigo me regaló unas botellas de vino tinto y rosado de la bodega Barón d’Alba y ambos me gustaron mucho. Todavía conservaba una botella de tinto y me pareció perfecto para hacer este plato. ¿Está mal reconocer que disfruto el vino más usándolo para cocinar que bebiéndolo? Pues así es…
Lo primero que pensé cuando terminé de guisar la carne y la probé fue «que bien he hecho en usar este vino», ¡que fuerza! Más vale que os guste el vino si pensáis hacer ragú a fuego lento, ni os molestéis en perder el tiempo si no es así, es lo más parecido a comer vino en vez de beberlo.
En cuanto a la pasta que elegí, rigatoni, una especie de macarrón enorme, una de mis favoritas.
INGREDIENTES para 4 personas
- 250 g de pasta de vuestra elección
- 250 g de carne picada
- 125 g de panceta ahumada, costada en tacos pequeños
- 755 g de tomates maduros, rallados
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 hojas de laurel
- ½ cucharadita de romero seco
- 1 taza de vino tinto
- 100 g de queso parmesano, rallado
Otros ingredientes
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
1.- Cocinamos la cebolla, el ajo y la panceta con un poco de aceite de oliva a fuego medio en una cacerola lo suficientemente grande como para contener todos los ingredientes. Lo haremos hasta que la cebolla se ablande, removiendo de vez en cuando, durante unos 10 minutos.
2.- Añadimos el tomate, la carne, el vino, el romero y el laurel. Mezclamos bien y seguimos cocinando a fuego medio bajo durante 2 horas. Removemos cada 20 minutos para evitar que se pegue añadiendo un poco de agua o vino si hiciese falta. Salpimentamos.
A mí las salsas me gustan muy espesas, pasado este tiempo seguí cocinándolo a fuego alto hasta que el líquido se redujo casi por completo.
3.- 15 minutos antes de que la carne esté lista empezamos a cocinar la pasta. Cuando ésta esté lista la escurrimos y la añadimos a la cazuela con el ragú, lo mezclamos todo y ya casi habremos terminado. Ajustamos el punto de sal y pimienta.
Servid el queso parmesano recién rallado aparte para que cada uno se eche a placer. Os lo digo ya, ¡cuanto más mejor! :)
2 comentarios
Cocinar con un vino de calidad no sólo garantiza una receta redonda, como muy bien dices, sino que no se puede esperar un maridaje mejor para acompañar este plato, que ese mismo vino.
Genial, César!
Muchísimas gracias de nuevo por el vino, me encantó beberlo y cocinar con él ;)