El Casín en los Lagos de Covadonga y Tierra Astur en Colloto
Amaneció el sábado amenazando lluvias. Como no sabíamos qué nos iba a deparar el día, mis invitados y yo nos fuimos a desayunar a un bar cercano, ¡y qué descubrimiento! Otro placer para los sentidos. Un café y un ‘pincho’, un montado en toda regla, y de vuelta al hotel que salíamos de ruta.
Y llovió, antes de que dejásemos el hotel. ¿Pero quién dijo miedo? En cuanto llegamos al último semáforo de la ciudad, ya para incorporarnos a la carretera. Muchos ni nos lo pensamos y abrimos los coches, sabíamos que salvo que cayese una tromba enorme de agua no nos mojaríamos; la mitad, no sé si por falta de experiencia en estas situaciones u otro motivo, no se atrevió e hicieron las rutas con los coches cerrados.
La primera parada, por fascículos, la hicimos en Covadonga, porque el grupo se dividió en 2 ó 3 grupúsculos; los problemas del directo y de ir ¡40 coches en caravana! Calculamos entre 3 y 4 Km de caravana, impresionante.
Una vez estuvimos todos juntos e hicimos las fotos de rigor, de nuevo a los coches camino a los Lagos de Covadonga y al restaurante donde comeríamos.
Después de otra breve parada en uno de los lagos, nos dirigimos al Restaurante El Casín, en el Lago de Enol. Una cabaña no muy grande donde comimos todos de milagro, creían que éramos 59 y en realidad éramos 69. Para mi gusto, la mejor comida que hicimos en todo el fin de semana: ensalada, tabla de quesos asturianos, setas con crema, cabrito al horno y postre.
Todo estaba increíblemente bueno, el cabrito sensacional y no hacían más que preguntar si queríamos que sacasen más y más bandejas. Y los quesos, y el arroz con leche; todo XDSalimos a 28 € por persona.
Antes de volver al hotel hicimos una breve parada en Ribadesella. La policía local nos había habilitado una zona para que aparcásemos todos los coches en el paseo marítimo.
Sorpresa de los locales al ver tanto descapotable junto, fotos de la zona y la de grupo de rigor (momento que aproveché para irme a tomar un café porque no me tenía en pie).
Foto de Persich @ CCE
Vuelta al hotel a descansar que para cenar teníamos un peso pesado, el ansiado cachopo. Algunos íbamos prevenidos, ¡ya nos habían dicho que sobrepasaría el Kg!
A las 9 de la noche poníamos rumbo a uno de los Restaurantes Tierra Astur, el que está en Colloto.
El menú era sencillo, ensalada y cachopo. Yo no probé ni el pan, fui directo al cachopo. Con los pocos que he comido hasta ahora, no es ni de lejos el mejor que he comido pero sin duda el más grande, ¡1,200 Kg!
Una imagen vale más que mil palabras. El billete de 10 € sólo está ahí para tener una referencia conocida.
Los había de 2 tipos, de filete de ternera y de buey, y rellenos de jamón serrano y queso o de jamón serrano y pimientos de piquillo.
El postre también era contundente. Ahí había de todo para compartir: arroz con leche, flan, varias tartas y filloas.
Con las ensaladas, los cachopos, bebida, postres y café, salimos a 25 € por persona.
Después de cenar fuimos a la Sala Baobab, teníamos cerrada media discoteca para nosotros. Yo me tomé un par de cacharros y mis acompañantes y yo nos fuimos a dormir, que el día había sido también largo.